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EL CERDO CRIOLLO SABANERO


Una Porcinocultura con

Identidad Regional

Adolfo F. Cardozo B.
www.adocardo.blogspot.com
   
  Desde que los españoles trajeron el cerdo Ibérico a América, esta especie encontró en los llanos de Venezuela y Colombia un ecosistema apropiado donde ha prosperado hasta los tiempos actuales. Allí, en las inmensas sabanas con sus esteros, bajíos, bancos, caños y matas de monte encontró una fuente abundante de alimentos como: Raíces, invertebrados del suelo, frutas, semillas, follajes, peces, moluscos, crustáceos, etc.




   No obstante, también encontró nuevos enemigos naturales de quienes defenderse como: Jaguares, tigrillos, zorros, culebras, cocodrilos (caimanes y babas), aves de rapiña, y por supuesto, parásitos.



   Los cerdos que no ganaron la lucha por sobrevivir frente a estos enemigos naturales, permitieron que los que si lo lograron, se reprodujeran y trasmitieran sus genes exitosos a la población. Así, con el lento y efectivo transcurrir de casi 5 siglos se logró consolidar un genotipo adaptado en armonía casi perfecta a esta singular ecoregión llanera, al que se le llama “Cerdo Criollo Sabanero”.

   No obstante, no fue solo la naturaleza quien moldeo este exitoso genotipo porcino. Los llaneros, quienes apreciaron su carne y manteca muy presentes en su actual cultura gastronómica, interpretaron con mucha habilidad esta interacción funcional cerdo-sabana-cerdo. 

  En consecuencia, estos criadores desarrollaron un conjunto de técnicas apropiadas para manejarlos a campo abierto y obtener de forma segura su excelente carne y manteca para su propia alimentación. Más detalles sobre estas prácticas de manejo pueden verse en (el artículo colocado en la sección de este blog “PUBLICACIONES” titulado: “Potencial y Necesidades de Investigación sobre el Cerdo Criollo en los Llanos de Colombia y Venezuela”



   De este modo, naturaleza y hombre trabajando de maneja sinérgica, lograron desarrollar esos sistemas sostenibles de porcinocultura a campo abierto que todavía hoy vemos en los fundos ganaderos ubicados en las sabanas colombo-venezolanas. 

  De allí salen toneladas de carne hacia muchas ciudades de ambos países, y según hemos podido rastrear, también por vías no formales, logra exportarse hacia  algunas islas del caribe donde se sirve su exquisita carne en restaurantes turísticos con la denominación  en el menú de ”Cerdo Silvestre”.

  Afortunadamente, estos genotipos porcinos, manejados en sus propios ecosistemas, están amparados por la convención mundial de protección de la sociobiodiversidad local, de la cual, Venezuela es firmante. A esto se suma otro importante factor promotor, el de los emergentes nichos de mercados que buscan productos animales naturales, donde la calidad e inocuidad de dichos productos es un factor determinante.

  No obstante, intentos inapropiados por intervenir estos sistemas productivos sin la suficiente base investigativa que permita conocer mejor sus verdaderas potencialidades y limitaciones han terminado en obvios fracasos. Ejemplo de ello han sido varios intentos como:

a.-) Sacar estos genotipos de sus ecosistemas, llevarlos a granjas porcinas o a cochineras estabuladas, con piso de concreto e intentar criarlos con los mismos arreglos tecnológicos desarrollados para los genotipos porcinos industriales. 

b.-) Llevar hasta las fincas del llano reproductores de razas industriales, soltarlos y pretender que estos sirvan de las hembras criollas para que “mejoren” la genética de la población. Esto, además de producir resultados indeseables genera el problema conocido como: ”erosión genética de razas criollas”. Además, el intento indebido termina casi siempre en la muerte de estos reproductores introducidos por inadaptación a las condiciones impuestas por el medio (exposición a lluvias, sequías, depredadores, parásitos, abigeato, etc).




  Afortunadamente, la fuerza natural del medio saca del juego,  (por muerte o incapacidad reproductiva) aquellos genotipos exógenos que no tienen la capacidad de adaptarse, y la erosión genética no ha sido lo suficientemente grave como para extinguir al Cerdo Criollo Sabanero.

  Con todo este panorama, urge desarrollar programas de investigación, difusión y capacitación orientados a conocer más a fondo estos sistemas porcinos a campo abierto, sus técnicas de manejo, su cultura local gastronómica, sus eventuales aspectos que deben ser atendidos para finalmente, posicionar sus valiosos productos, con la mayor garantía de calidad e inocuidad posible, en los nichos de marcado emergentes antes señalados.

  Por ello, en esta sección del blog, colocaremos fotos y textos que ilustran el gran potencial de estos sistemas productivos.



Mas información Visita la sección de VideoTeca CERDO CRIOLLO SABANERO...!



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